lunes, 2 de febrero de 2009

La noche de las estrellas

Bueno, esto lo tenía pendiente, desde el sábado 31 de enero. Lo bueno del blogger es que puedes publicar en "retroactivo".

Asistí a la Noche de las Estrellas en Xochicalco, Morelos. Estuvo llenísmo. Yo no esperaba tanta gente. Y yo creo que los organizadores tampoco, porque la verdad me pareció un poquito desorganizado. Claro, de por sí es difícil organizar un evento en un lugar abierto, ahora de noche, pues todavía más.

Llegamos como a las 17:30. Ya había bastante de gente y no pude encontrar lugar en el estacionamiento, aunque afortunadamente me quedé a unos cincuenta metros, en la carretera.

Instalé mi poderoso telescopio newtoniano de 76mm con montura equatorial en la parte suroeste de la explanada. Usando la línea de las escaleras de la pirámide al norte hice la alineación preliminar, esperando corregir cuando saliera polaris. Aunque ya sabía más o menos por dónde estaba el norte, aún tenía yo mis dudas en cuanto a la alineación del eje polar a 18°48'37".

Mientras esperábamos a que el sol se pusiera, apunté hacia la luna. Allí me encontró Miguel Robles. Él también observó la luna, luego se encontró a sus amigos que también la observaron, y cuando mi di cuenta, ya teníamos una fila de personas esperando. ¡Que bien!

Cuando el sol se puso, apuntamos a Venus. Otra fila. Luego cuando ya se notaba polaris revisé la alineación. Cuál no sería mi sorpresa al apuntar el telescopio a 90° de declinación, encontrar a polaris en el buscador y más aún, encontrarla (bien abajo) en el ocular. Así que sólo bastó con subir un poco el eje polar ¡y listo!

Suerte de principiante.

Luego pasé por unos momentos sombríos en que no le atinaba a nada. Quise apuntar a la nebulosa de Orión, y nada. Betelguese, Rigel, nada. Una fácil y brillante: Sirio... ¡Nada! De vuelta a Venus, y ¡nada! A lo único que medio le atinaba era a la Luna. :-( Tuve que descansar la vista por un rato.

Ya con más ánimo, apunté a la nebulosa de Orión y ¡allí estaba! Otra fila. Allí me encontraron Magali y MariCruz (las niñas de termociencias), quienes me dieron una buena vacilada pues yo no me había dado cuenta que eran ellas. "Joven, ¿dónde está el escudo de Orión?"

Ya pasadas de las 22:00, y antes de quitarnos, apunté hacia las Pléyades.

De los doce objetos a observar según la guía, sólo encontré dos :-( Pero eso sí, me divertí cantidad. Valió la pena practicar un poco en la azotea de la casa.

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